viernes, 31 de enero de 2014

2. DESBROZANDO





Aquí estamos otra vez. Pasado el susto de tanto cambio. Dispuestos a asimilar de qué va todo este lío “rodador” que se nos viene encima (a algunos) este año. Lo que pretendo hacer en esta entrada es explicar un poco qué busco con la inclusión de cada uno de los cuatro tipos de eventos que he reunido en la propuesta para este año, y de paso, incluir algunas indicaciones o advertencias importantes respecto a la participación, inscripción y calendario. Así, pues, y sin más retardo, voy a ello, bloque por bloque, siguiendo un orden caprichoso que nada tiene que ver con la importancia que para mi puedan tener este año un tipo de modalidad u otro.

TWEED RIDES

Perdón por el anglicismo, pero es que es un término que ya se maneja internacionalmente entre los aficionados a las bicicletas antiguas o clásicas, y que además, personalmente me agrada por la alusión que hace a un tipo de tejido igualmente tradicional en la vestimenta. Según qué organización disponga estos encuentros, también pueden ser denominados “Tweed Runs” o con otros apelativos diversos. En cualquier caso, se trata de concentraciones o reuniones entre aficionados a las bicicletas antiguas o clásicas, restauradores o meros usuarios. Todos ellos utilizan la disculpa de una cita para reunirse, sacar sus viejas monturas a la calle, vestirse o disfrazarse para la ocasión y pasar un día divertido y diferente, pedaleando más bien poco, pero “alternando” mucho con amigos o desconocidos. En función del esmero de cada organizador, este tipo de encuentros ofrece mayor o menor oferta de actividades y entretenimientos de tipo cultural, festivo o relacionado con el mundo de la bicicleta.

La idea de incluir varias de estas actividades ociosas y descansadas en el calendario de este año me surgió la temporada pasada, al comprobar en varias ocasiones, que el ambiente y las actividades de las que pude ver de cerca, a veces resultaba tanto o más apetecible que el de las propias rutas retro, con las que coincidían. De tal forma que en según qué celebraciones, se me antoja más interesante participar en forma “deportiva”, mientras que en otras, como “paseante descansado”. Además, las citas propuestas me permitirán poder rodar con algunas bicicletas que he ido restaurando o recopilando, así como reunirme con familia y amigos interesados en este tipo de entretenimientos y sin embargo, ni motivados ni preparados para acometer otros de carácter más “cañero” o agonístico. Así pues propongo un calendario de reuniones organizadas a las que asistir en compañía, con la única intención de divertirme. No me parece una modalidad recomendable para acudir en solitario, sin embargo ideal para hacerlo en pareja, y más aún en grupo de amistades. Sirva esto entonces de recomendación e invitación. Creo poder asegurar, después de haber visto varias de cerca, y haber participado directamente en otras, que nadie se arrepentirá de formar parte de nuestra “troupe”. Os recuerdo el calendario:

  • 29 de junio: Anjou Velo Vintage. Saumur (Francia). Probablemente el evento ciclo-clásico más multitudinario de Europa. La ruta no deportiva es una enorme fiesta, además todo el fin de semana hay numerosas actividades y propuestas complementarias. Allí espero acudir de nuevo de viernes a domingo. Lamentablemente coinciden el mismo día tanto el “paseo” como una “clásica” larga. Aún no he decidido en cual tomaré parte, todo dependerá de la compañía que lleve conmigo. En cualquiera de los dos casos, estamos ante un evento masivo, al que conviene apuntarse pronto, así que no os demoréis en avisarme y así podremos hacer planes, al menos los allegados.
  • 6 de julio: GPCC. Este evento reúne tres propuestas en un mismo fin de semana, dos coinciden en el día: la ruta retro y el encuentro “clásico”. Este año pretendo centrarme en el segundo, tremendamente sosegado pero muy entretenido y elegante. Hace dos años Myriam y yo nos apuntamos, cada uno en una de las dos opciones. Ahora la idea es hacerlo juntos, alternando pedaleos breves, con conversaciones, admiración de bicicletas y aperitivo. Está cerca y no suele requerir reserva demasiado anticipada. No creo que faltemos.
  • X de agosto: L’Historique de Marmande: Oportunidad única y bastante próxima de vivir una auténtica fiesta rural, ciclista y clásica en Francia. El año pasado fui sólo y me lo pasé genial. En esta ocasión quiero sustituir la bicicleta y atuendo de corredor por los de ciudadano, disfrutar de la compañía de Myriam y si puede ser, de más amigos. Tampoco hay prisa por reservar, de hecho no sabremos la fecha hasta dentro de meses. No tienen página web, pero sí contacto directo… iré dando noticias.
  • X de septiembre: La Patrimoine: También la conozco, y también es muy agradable, y una nueva oportunidad y disculpa para volver a París. Pero también este año me gustaría ir en plan social y no deportivo. No puedo asegurar aún nuestra asistencia (falta mucho tiempo), la fecha se sabrá tarde y no suele haber problemas de plazas. Lo único que me da pereza realmente es cargar con las bicicletas en el avión (más aún con ejemplares de paseo, mucho más pesados). El curso del año dirá si finalmente asisto o no.

Para cerrar el asunto de los “Tweed Rides” recordar que sólo hace falta una bici algo antigua o de aspecto clásico y cierta imaginación al vestirse como antaño. Ni forma física ni nada más. Os aseguro que no olvidaréis la experiencia. Marianitos, blancos o cañas sientan perfectamente en este tipo de propuestas, y el encanto de dejar la bicicleta ir dentro de una nube de encajes, medias de seda, escotes estilosos o labios pintados no se encuentra en el resto de modalidades. En los “Tweed Rides” hay más mujeres que en ningún otro recorrido ciclista.

CHALLENGE DE “CLÁSICAS”

En el 2014 voy a sacrificar algunas citas ciclistas retro, en especial las dos más exigentes, que además es probable que sean las más recomendables desde un punto de vista de reto deportivo y de calidad organizativa. Me refiero a l’Eroica y sobre todo a la In Velo Veritas (que alarga su recorrido mucho), pero es que son viajes demasiado complicados como para permitirme el lujo de repetirlos año tras año. Sin embargo, hurgando por ahí me ha salido un calendario, de lo que denomino “clásicas”, muy redondo, exigente, atractivo y asumible. Se trata de citas retro (o casi), constituido por recorridos de unos 150 km. Algo asumible para mí sin una dedicación excesiva, y a la vez atractivamente exigente. Me sale un póker que me gustaría completar. Dos de ellas exigen bicicletas retro, mientras que las otras dos no, aunque aconsejen monturas de carretera robustas y de características más bien clásicas. Este sub-conjunto del calendario se lo recomiendo a conocidos que, además de viajar conmigo, pretendan entrenar y vivir retos con cierto aire clásico. Los recorridos y ambientes son francamente tentadores y sin estar contaminados por clasificaciones ni competitividad.

  • 22 de Junio: l’Eroica Brittania (165 km): tiene una pinta fabulosa, será la primera edición y recorre la campiña británica, algo que siempre me atrae. Voy a estudiar el viaje pronto, así como reservar plaza y vuelos. Por lo que si alguien se anima, que me avise pronto también. Exige bicicleta clásica.
  • 29 de junio Anjou Velo Vintage “La rétro” (150 km): desafortunadamente coincide con el paseo el mismo día. Por cual me decida dependerá, como ya he dicho, de quienes y cuántos me acompañen. Insisto en que es de las que requieren avisar con tiempo para la inscripción. El recorrido no deja desperdicio: pueblos, viñedos y castillos del Loira. También se requiere bicicleta clásica.
  • 5 de julio GPCC “La Clásica” (163 km): con gran acierto, los organizadores celebran esta “prueba” el sábado y dejan el resto para el domingo. Así que aprovechando un fin de semana puedo tomar parte en las dos, una de esfuerzo y otra social. Recorrido más bien llano y castellano con más de 60 km de carreteras no asfaltadas o caminos de sirga del Canal de Castilla. Animan a llevar bicicletas clásicas, pero no es obligatorio. Tengo la máquina ideal. Dentro de unas semanas os hablaré de ella.
  • X de agosto El Paso de la Vaca (150 km): recupero un proyecto que descarté. Será una quedada de las mías por mi tierra. Muy dura porque incluirá puertos y carreteras de muy escaso tráfico. También paisajes impresionantes. No se requiere bicicleta clásica, pero sí de carretera, robusta y sobre todo, con desarrollos lo suficientemente suaves como para acometer rampas muy duras. La fecha dependerá de cómo acabe de configurarse el calendario del resto de eventos, al cual me ajustaré. Pretendo acudir con la misma bicicleta que al GPCC…

Para este tipo de eventos hace falta bicicleta, vestimenta deportiva acorde y… suficiente entrenamiento o experiencia ciclista. Estamos ante etapas exigentes, rudas y duras que evocan el ciclismo más clásico, a través de recorridos largos pero atractivos. En este caso el placer flirtea con el sufrimiento y nos encontramos con la esencia del rodador de larga distancia y con nosotros mismos.

CITAS RETRO

Se trata de los eventos de ciclismo clásico de carácter deportivo, independientemente de su distancia. Aquello a lo que dediqué la Challenge Retro 2013. No es que haya perdido interés por ello, ni mucho menos, sino que como he querido dar a entender, se ha enriquecido mi perspectiva. Algunos los viviré como paseante en bicicleta y otros como “forzado” de larga distancia eligiendo la opción que he denominado “clásica”. Pero se da la circunstancia de que el calendario también alberga citas que no son ni lo uno, ni lo otro. De esas, he descartado las que exigen mucho gasto, logística o tiempo a causa de los desplazamientos que implican. Aún así nos queda algo, pero como no se puede ir a todo desde mi residencia habitual, pretendo (si las fechas cuadran) acudir a las siguientes:

  • 1 de junio La Histórica (60 km): acaban de cambiar la fecha inicialmente prevista y me lo han puesto mucho más fácil para asistir. En el caso de acabar en Soria ese fin de semana, espero repetir con el Tandem.
  • 15 de junio Retro Ronde (100 km): tengo especial interés en esta cita, ya que el año anterior me la perdí y es una de las más famosas del calendario europeo de ciclismo clásico. El viaje parece asumible (Bruselas desde Bilbao), pero habrá que reservarlo con anticipación. Si alguien se decide a acompañarme que avise pronto.
  • X de X La Monreal (¿60 km?): es otra “deuda” que tengo. En el 2013 me la perdí, porque cuando publicaron la fecha ya me había apuntado y reservado vuelos para el Td3. Por ahora no hay fecha y supongo que se tomen de nuevo con calma el anunciarla, así que cuando la conozca sabré o no si me coincide con algo con lo que ya esté comprometido. Me gustaría que no fuera así, para por fin poder disfrutar de este evento, en el que sé que coincidiría con bastantes habituales a los que he ido conociendo la temporada pasada.
  • X de septiembre La Montañesa: por supuesto que repetiremos quedada clásica y sé que seremos más. Volveremos a rondar los 100 km aunque con variación casi completa del recorrido para dar a conocer nuevas rutas a quienes repitan. El trazado, inevitablemente, resultará “rompepiernas” pero nos lo tomaremos con calma, camaradería y solidaridad. La fecha se irá ajustando a medida que el calendario se clarifique. Como es quedada, tenemos flexibilidad y nos acomodamos a los demás.

Una llamada de alerta. Este grupo de fechas se corresponde con las mejores oportunidades para iniciarse en el ciclismo deportivo retro (no olvidéis La Pedals de Clip, aunque a esa no iré por cuestiones de calendario). Son distancias asumibles, organizaciones muy logradas, ambiente estupendo y facilidades en general. Os lo recomiendo a todos aquellos a quienes, por una razón u otra, os está empezando a picar el gusanillo de todo este asunto. ¡Venga, decidiros! Aquí se pedalea, pero de una forma asumible. Tanto, que también se habla mucho, se hacen amigos y se come bastante. El ambiente se relaja porque las distancias lo permiten. No hay prisa, las bicicletas cobran protagonismo y su admiración, observación detallada y piropeo son moneda de cambio. Al no estar pendientes, preocupados o concentrados en tener que cubrir una etapa larga o difícil, todos nos permitimos el lujo de “estar a todo”.

CHALLENGE PATINES

Esto no es un subconjunto retro, ni mucho menos, a veces incluso, entre las rodilleras, los cascos y los patines, parecemos cosmonautas. Sin embargo es un toque innovador que un declarado nostálgico deportivo como yo, se permite. Para los desconocedores de esta modalidad, os diré que en absoluto soy un experto. Todo lo contrario, un mero practicante casual que vive en una comarca en la que salen pocos días adecuados para patinar bien al cabo del año. Sin embargo, si sabéis patinar un poco y empezáis a practicar con cierta continuidad, os sorprenderán pronto dos hechos: las velocidades medias que se llegan a alcanzar y la cantidad de kilómetros que podemos cubrir en una jornada. Además estamos ante una disciplina muy compatible con la bicicleta, con efectos de entrenamiento cruzado muy aprovechables. Por si fuera poco, de cara a viajar al extranjero, me parecerá un lujo si cargo con unos patines en vez de con una bicicleta. En este apartado encontramos mucha variedad de destinos y distancias. De todo lo que busqué he descartado bastante por coincidencias. El que asista o no a las que sugiero, dependerá fundamentalmente del nivel de preparación que alcance y en algunas, de mi disponibilidad o del contar o no con compañía. Me consta que puede haber lectores conocidos que se sientan incluso más atraídos por este apartado que por los propiamente ciclistas. Así pues os animo a que no dejéis pasar la oportunidad. Una de las pruebas reinas de esta modalidad, las 25 du Mans, la he descartado porque coincide con la Anjou Velo Vintage, y como ya la disfruté en su día, pues he preferido repetir en la segunda. Sin embargo mirad que calendario tan sugerente:

  • 11 de mayo Maratón de Vitoria (42 km): perfil llano, buena organización, distancia asumible y celebración muy cercana. Una buena oportunidad para empezar en eventos de este tipo. Espero apuntarme en breve, así que si alguien se anima, espero noticias.
  • 24 de mayo Traversee des Landes (130 km + 90 km): esto son palabras mayores, dudo mucho de que llegue a estar preparado para algo así, pero me gustaría intentarlo, aunque sólo lo haría si alguien me acompaña. Aquí sí que hay que reservar plaza ya. El viaje es de fin de semana pero muy sencillo. Esta es una de esas pruebas en las que deseo participar hace mucho, y no lo quiero dejar demasiado pues el paso de los años corre en mi contra, y en especial en una modalidad que domino tan poco. La organización dispone de coche escoba entre controles (eso da cierta tranquilidad).
  • 1 junio Maratón de Valencia (42 km): asequible y fácil ya que se celebra en el circuito de fórmula 1 de la ciudad. Otra buena oportunidad para irse haciendo a la modalidad, con una distancia asumible. sin embargo al mover de fecha la Histórica de Abejar,hay coincidencia, por lo que no creo que asista a Valencia.
  • 30 agosto Rhine on skates (135 km): se trata de una jornada de patinaje masivo en lo que sería equivalente a una clásica cicloturista europea. Transcurre por carriles-bici de la Ribera del Rin y deja traslucir una buena organización. Excelente oportunidad para viajar. Quién sabe, para esas fechas igual ya llevamos unos cuantos cientos de kilómetros sobre nuestras piernas patinando. Espero avisos con suficiente antelación si hay candidatos.
  • X septiembre Pamplona – Puente la Reina (42 km): es un maratón clásico en patines, lo que ocurre es que es un evento en carretera y tiene cuestas y un puertecillo. Al ser al final de la temporada espero para entonces haber adquirido habilidad y seguridad suficiente como para poder arriesgarme a ello. Como es cerca tomaré la decisión sobre la marcha. Aún no han fechado el día exacto.
  • 28 septiembre Maratón de Berlín (42 km): será cuestión de querer y poder viajar o no, para esas fechas ya habré vivido más intentos. Me tengo que informar de los plazos de inscripción porque puede que haya límites, dada la celebridad de este evento en su versión a pié, con el que por cierto coincide en fecha. Así pues, si hay interesados, también espero aviso temprano.

El porqué de los patines, sus bondades, peculiaridades y dificultades serán tratados más adelante en alguna entrada específica para ello. Pero si algún lector o lectora sabe patinar algo, y disfrutaba antaño de esa inigualable sensación que es deslizarse con ligereza y libertad  a base de jugar con los pies por el asfalto, sin impactos ni demasiado desgaste, que no lo dude. Los eventos en patines nos permiten rodar más rápido que nunca, ayudados por el efecto de absorción de los grupos, o viajar por nuevos parajes, ajenos al riesgo del tráfico, neutralizado para la ocasión. En estas reuniones hay gente de todo tipo. De nuevo gran abundancia de mujeres y un importante abanico de edades y niveles. Una subcultura deportiva muy diferente a la que estamos acostumbrados los ciclistas. Más europea, más diversa.

Por calendario que no quede, ni yo me creo que pueda asumir tanto evento. Sí que me gustaría al menos completar tantos que al acumularse, me hagan tener que entrenar menos en las épocas de mayor proliferación, para poder entrar en una dinámica de: participación, descanso, mantenimiento leve, participación, etc. Espero contar con muchos de vosotros en según qué citas o tipología de las mismas. Son muchas las personas que el año anterior se dieron cuenta demasiado tarde de que aquello iba en serio y que supuso un planazo total o parcial del que podrían haber tomado parte. A día de hoy son conscientes de lo que se perdieron y tienen ante sí una nueva oportunidad para subirse al tren. Tan sólo espero que si lo vuelven a perder no sea por pereza o falta de decisión. Sería una verdadera lástima. En jose.delmer@gmail.com me tenéis para echaros una mano, animaros o solventaros aquellas dudas de las que sea capaz.

 

viernes, 24 de enero de 2014

1. RODADOR





Ya estoy de vuelta en mi “randoneur”. Un mes más tarde de lo previsto. Por ello pido perdón a quienes lo hayan echado de menos. Algunos por cierto me han hecho llegar sus protestas. Nada airado, casi ni siquiera directo, sino indirectas sutiles que lejos de contrariarme, me han motivado para regresar, tal y como prometí, aún a sabiendas de los malabarismos temporales que voy a tener que realizar para lograr atender al blog con todo lo que tengo encima de asuntos familiares, laborales y de otra índole.

A lo largo de estos, aproximadamente dos meses y medio, que me he tomado de vacaciones redactoras y ciclistas, he ganado algo de peso y perdido bastante forma. El primer mes casi no entrené o practiqué nada de deporte de forma seria. Más tarde sí, he empezado a correr, aunque al principio me ha costado mucho y ahora el clima me hace ser demasiado inconstante. Pude esquiar bastante y muy bien (pista y travesía) en diciembre, con días fantásticos y excelente nieve. Hasta que un viento pertinaz y asurado estuvo dándonos la tabarra todas las vacaciones navideñas, llevándose consigo la nieve y la calma del aire. Recuerdo una salida en kayak (deliciosa) en una de esas jornadas veraniegas que de vez en cuando, en pleno invierno, nos depara la bahía santanderina. Algo he patinado también, poco y a todas luces insuficiente para lo que necesito entrenar este año. Y de bicicleta… nada de nada, salvo algún paseo muy corto, para lo cual ni he osado vestirme de ciclista, sino que he pedaleado de “civil”, sin “uniforme de campaña”. Total que en esa dinámica, cada vez se me ha ido haciendo más difícil volver a las andadas, a la dedicación del año anterior. Y como una cosa lleva a la otra, y la Challenge Retro y su preparación, me llevaban a escribir; y el escribir me motivaba aún más aquellos menesteres… el círculo vicioso funcionaba entonces y no lo ha hecho ahora. Pero al final mi determinación ha resultado (como es habitual en mi) lo suficientemente poderosa como para remangarme la camisa y enfrentarme al teclado, y ya de paso a la regularidad (espero) en el acondicionamiento deportivo. Como disculpa puedo aportar una importante carga laboral estacional, algunos proyectos intensos que acometí a corto plazo y demandas familiares que, generalmente a mi edad, pueden aparecer tanto por ascendencia como por descendencia. De todas formas, el respiro me ha venido bien y me ha hecho madurar algunas ideas que van a manifestarse en forma de cambios importantes en este proyecto lúdico y cultural en lo que se ha convertido “Randoneur”.

Esta y próximas entradas me van a ir sirviendo para dar a conocer las novedades, los cambios y el nuevo rumbo que tomará todo esto. Desde un principio he tenido claro que algo como la pasada Challenge Retro 2013 no se iba a repetir. Y así sigo pensando. Aquello fue una idea singular para celebrar un acontecimiento concreto. Sin embargo, tanto a lo largo de todo el proceso vivido, como con el balance final del mismo, fui llegando a la conclusión de que ese tipo de planteamiento resultaba una magnífica forma de organizarse un estilo de ocio vital, especialmente adaptable a las circunstancias, por lo general sobrecargadas, de las personas de mediana edad, con muchas responsabilidades de todo tipo y que no pueden permitirse el lujo de viajes, aventuras o preparativos fundamentados en largos periodos de ausencia, ni en gastos excesivos. Así, pues advirtiéndome de antemano a mí mismo y a mis potenciales y eventuales acompañantes (y de paso poniendo a los lectores como testigos), de que no voy a empeñarme tanto en la asistencia a las citas que he escogido, he concebido otra propuesta deportivo-cultural-viajera para el 2014. Está plagada de posibilidades, aunque por mi parte, con menor “obligación” y posibilidades reales de poder cubrirla por completo. En cualquier caso la proposición se lanza y que cada cual (yo incluido) y sus circunstancias (como decía Ortega) hagan lo que puedan y deseen al respecto.

Debido a los cambios de planteamiento, la temporada de este año muta su apelativo, relegando al pasado la vieja Challenge Retro 2013 (la cual queda para el recuerdo clásico y nostálgico), sustituyéndola por la Challenge Rodador 2014. Esto quiere decir que vamos a seguir con un formato tipo challenge (más o menos), también sobre ruedas, aunque con variaciones en el tamaño de las mismas y en lo que respecta a lo “Retro”. Me explico:

Para empezar abandono ya la idea de un calendario intensivo y extensivo que pretenda incluir todos los eventos ciclistas retro, porque han proliferado lo suficiente como para hacer que tal pretensión sea inviable. Además hay citas que aun habiendo estado bien, requieren tal esfuerzo temporal, económico, etc. que considero que con haberlos vivido una vez tengo ya suficiente. También están las coincidencias, que aunque parezca mentira, se siguen dando entre celebraciones que se supone deberían estar más atentas a esas cosas, dado que aún estamos ante una modalidad recién nacida y que debería permitir a los aficionados el poder acudir a la mayor parte de los encuentros.

Por otro lado considero mi objetivo del año anterior sobradamente cumplido, y tras lo vivido a lo largo de esa temporada, me he dado cuenta de que algunos eventos son más interesantes en su versión de recorrido más larga y exigente, mientras que otros, resultan más apropiados para tomárselos en plan de Tweed ride o de paseo “vestido”, con familiares y amigos y bicicletas en consecuencia. Vamos, que pretendo alternar etapas clásicas vintage de rendimiento, con paseos a la antigua. Lo que toda mi vida he hecho con las bicicletas actuales: utilizarlas para hacer deporte y para disfrutar de la vida cotidiana.

Por último, el cambio más drástico y rotundo, y seguramente el que pueda resultar más chocante y potencialmente criticado (espero que no me haga perder seguidores ni adeptos) es que en la Challenge Rodador 2014 se van a incluir algunos eventos en patines… ¿cómo?. ¡Lo que habéis leído, en patines! Hace años, antes de encontrar la existencia de eventos ciclistas Vintage (bueno, salvo l’Eroica) ya di con propuestas muy atractivas en patines para “rodadores”, esto es, no competitivas (o competitivas con vertiente popular añadida) y de largas distancias. No hay muchas, pero ya veréis como tienen una pinta excelente. Con una de ellos me ha pasado durante años como con l’Eroica hasta el año pasado, que por unas razones u otras nunca he podido ir. En otro sin embargo: las 24 horas de Le Mans, sí que pude hacer realidad mi deseo. El caso es que para motivarme, para tratar de animar o recuperar a algunos de mis multidisciplinares amigos, y porque me apetece y me da la gana, este año he incluido recorridos organizados para patines en línea entre mis propuestas. Sin duda un guiño de lo más holandés, donde, fútbol aparte por culpa de la globalización deportiva del Siglo XX, el ciclismo y el patinaje (sobre hielo y en línea) son los deportes reyes.

Descargado ya el bombardeo principal, procedo a dar cuenta de algunas novedades más, referidas al propio blog. El calendario de eventos continúa en el mismo formato, pero queda actualizado. Por ahí dejaré un enlace para quien desee echar un vistazo al de la temporada pasada. Se abren solapas, una para cada temporada anual. La del 2013 no va a sufrir alteración alguna y todo lo nuevo irá apareciendo a su debido tiempo en la correspondiente a 2014. En cuanto al estilo de contenidos, procedo a otro cambio radical: abandono las citas bibliográficas de encabezado (espero que Manu, responsable del proyecto de librería y editorial ciclista la BICITECA, sepa perdonarme) y las sustituyo por temas musicales. Al igual que hice a lo largo del año anterior, no voy a explicar la relación entre encabezado y entrada, aunque creo que no resulte tan obvia o evidente como lo era entonces, confío en que lo lectores sepan encontrar vínculos suficientes entre ambos, o al menos disfruten de las piezas seleccionadas. Esto tiene una explicación, el blog siempre ha tenido un importante guiño cultural o incluso de interés por el arte, y precisamente por ello pretendo homenajear en cierta medida una nueva vertiente artística, de la cual también he podido disfrutar mucho a lo largo de mi vida. Y con esto ya van dos: la lectura y la música.

Para cerrar el capítulo de novedades y esperando que nadie haya sufrido algún colapso por ello, paso a dar cuenta de un anuncio también novedoso, aunque no afecte para nada al futuro de esta descabellada propuesta personal. Finalizada la Challenge Retro 2013, fui consciente de la cantidad de material escrito producido e incluso le encontré cierto sentido y coherencia al conjunto. Así pues, ni corto ni perezoso, procedí a maquetarlo y darlo forma de libro impreso. Con ello he publicado de forma independiente un libro en blanco y negro, a modo de recordatorio del “proyecto vital”, sin otra intención que la de ver materializadas en formato de texto de papel mi aventura y mis reflexiones. Por si alguna persona aficionada a las rarezas, a los libros o a los recuerdos estuviera interesada en hacerse con algún ejemplar, por ahí coloco un enlace directo a la distribuidora del volumen. El resultado me satisface, tiene las erratas esperables de una autoedición, pero no parecen excesivas. Presenta un razonable buen aspecto general y mucho contenido escrito. La mayoría de los videos del blog se pueden ver a través de teléfonos móviles con sistema QR. Las fotografías pierden mucho porque se han pasado a blanco y negro y el papel no es adecuado para ellas, pero se identifican bien. El texto es prácticamente idéntico al del propio blog, aunque mucho más manejable para ser leído de seguido o por capítulos, tras tantas semanas escribiendo. Al final se ha añadido un anexo explicando un poquito de dónde salieron cada una de las citas bibliográficas de los encabezados de cada capítulo.

Por mi parte nada más. La semana que viene espero explicar con detalle, los cuatro apartados temáticos o “challenges” que se incluyen en Rodador 2014, así como tratar de persuadiros de participar en alguna o algunas de las cuatro “modalidades” propuestas. Un abrazo a todos y de nuevo encantado de estar con vosotros un año más.

PD: aventuras patinando aparte, no os preocupéis que lo ciclista seguirá siendo prioritario.