Hola a todos, que sepáis que ya nos leen por diversos puntos
de España y varios lugares del extranjero. He recibido correos desde Bélgica y
Canadá, pero sobre todo Italia, donde la cosa está que arde con la moda de las
bicicletas de época. Quiero daros un aviso importante. Hay eventos que tienen
mucho tirón y su inscripción tiene fecha límite. En principio son las
siguientes:
-
L’Eroica: hasta el 3 de marzo (mujeres y varones
mayores de 60 más tarde)
-
In Velo Veritas (Austria): un poco más barato
antes del 1 de febrero.
-
Anjou Velo Vintage (Francia-Loira): un poco más
barato antes del 28 de febrero.
“Cuando la gente se dedica a comprar cosas, parece
‘deseable’ estimular la pasión que se autoconsume. Y lo parece en dos sentidos:
uno directo, el otro sutil. El primero se da a través de las marcas, el otro a
través de la atribución de poder y potencialidad a las cosas que se van a
comprar. […] Para vender algo básicamente estandarizado, el vendedor
magnificará el valor de diferencias de poca monta y diseño rápido y fácil, de
modo que lo que cuente sea la superficie. Al consumidor, la marca tiene que
impresionarle más que la cosa misma. […] el deseo se moviliza cuando la
potencia se divorcia de la práctica...”
Richard Sennett (“La cultura del
nuevo capitalismo”)
Seguimos con pegas. Los apegados al “iphone” del ciclismo
(la tecnología de última generación para todo), y en especial aquellos que
cambian a la versión n+1 cuando aún no han acabado de sacar partido a la n, son
casos perdidos, no va para ellos la entrada de hoy. Lo de hoy es para ayudar u
orientar a aquellos que se lo están pensando, que les apetece pero que andan
perdidos sobre qué bicicleta llevar y cómo conseguirla si no tienen una
adecuada. Allá vamos, dentro de un momento. Antes tengo que aclarar que no voy
a referirme aquí a la bicicleta que haría falta para un acompañante que
pretende asistir a las concentraciones de época paralelas. Esos lo tienen
bastante fácil, si alguien necesita ayuda, que contacte y le echaremos una
mano. Dicho esto, vamos allá con lo necesario para participar en estos eventos.
El reglamento facilita mucho la cuestión, ya que es
prácticamente idéntico para todas las pruebas. En casi todas ellas hay hasta cierta
tolerancia y flexibilidad con algunos detalles. La que parece más drástica es
la Eroica, así que por su reglamento vamos a regirnos en nuestras explicaciones
de hoy. Hace falta un bicicleta construida en cualquier momento de la historia
hasta 1987 (incluido – para la Veloveritas es 1984). Esto excluye totalmente a
las BTT (aunque hubiera habido alguna antes), pero facilita que determinadas
bicicletas de carretera, convenientemente equipadas puedan superar el requisito
aunque sean un poquito más jóvenes. Si das con una bicicleta realmente vieja o
antigua, adelante, controla qué capacidad de rendimiento vas a tener con ella,
de cara a saber si vas a terminar el recorrido o no (que alguno es muy duro).
Si la bicicleta es de poco rodar, mal asunto, esas van bien para las
concentraciones pero no para las rutas (me refiero a las de paseo, de niño,
antiguas de rueda grande, etc.). En definitiva, lo normal es hacerse con una
bici “de corredor” o al menos con cambios suficientes: muy antigua (diferentes
tipos de manillares y opciones de cambio), o la habitual, que no varía
demasiado desde los años 50 hasta los 80, y que se ha de caracterizar
obligatoriamente por los siguientes detalles:
- Cuadro de acero (en las demás da igual, pero en l’Eroica sólo admiten de aluminio las Alan y Vitus de tubos roscados o pegados).
- Pedales con rastrales o sin ellos (no valen los automáticos).
- Cableado de frenos por fuera del manillar (que se vean las fundas y sus tradicionales curvas).
- Palancas del cambio en el tubo diagonal del cuadro (no deberían ser syncro, pero eso es un detalle menor.
- Creo que no me olvido nada.
Una vez establecido el patrón “tipo” de bicicleta más común,
habitual y supuestamente más fácil de conseguir vamos a añadirle algunos
consejos de nuestra cosecha:
1. La estética es importante y en eso tenemos tres opciones: ser lo más fiel a la bicicleta original de partida (es lo que más valoran los coleccionistas); “envejecerla” con ciertos componentes añejos (sillines de cuero, cinta de manillar de aspecto antiguo, etc.), ya sea porque nos gusta esa estética añeja o para “colar” una algo más joven que del 87; o redecorarla (si su estado original está muy deteriorado) en la apariencia de su época, pero a nuestro gusto. A los colegas, familiares y conocidos, en todo este proceso, os puedo aconsejar detalladamente, ya que es una de mis aficiones actualmente. En estética hay dos vertientes claramente definidas, ambas válidas y valoradas: aspecto “flaman” como recién estrenada (que da mucha envidia, pero a la postre no me convence tanto); o aspecto claramente “usado”, con sus manchitas, algún rayón, desgaste, incluso óxido, estas bicis digamos que llevan su historia con ellas.
2. La fiabilidad y el funcionamiento correcto son vitales… para acabar las rutas. La mecánica de esa época en general resulta bastante sencilla. Cada cual verá para qué necesita ayuda de taller y para qué no. Un consejo: en su caso buscad talleres-tienda de toda la vida, os van a entender y lo van a saber hacer probablemente mejor, y por lo general son más baratos. La bici ha de funcionar perfectamente en todo para asumir la Challenge. Podéis entrenar con la nueva si la tenéis, o con la clásica a veces, eso da igual, pero ésta segunda ha de estar preparada para todo.
3. Desaconsejo los tubulares para algunos de los recorridos, ya que varios eventos incluyen tramos tradicionales no asfaltados (strada bianca en la Toscana, pistas en Soria y el Penedés, camino de sirga en el Canal de Castilla…). Es más, interesan neumáticos de cierto grosor, aunque con 23 va sobrado para todo el calendario, salvo que en tu bicicleta no entre ese grosor entre las vainas o los puentes.
4. Un asunto delicado pueden ser los desarrollos. Si la bicicleta es de los 70 es probable que lleve platos muy cercanos (52 y 48), y además, esas y todas las siguientes (ya con plato de 42), coronas máximas de 21 o 23 dientes. Eso está más o menos bien para todas las pruebas (aunque depende de las fuerzas de cada uno), pero para mí es claramente insuficiente para el Paso de la Vaca Pasiega, y probablemente para l’Eroica larga. Así que yo ya he optado por colocarla un 28 de corona.
Para no aburrir con cuestiones técnicas, paso a comentar asuntos más filosóficos con respecto a la bici ¿de dónde la saco?
- “Mi bici”. Si tuviste una bici “de corredor” y la puedes encontrar, adelante esa es una opción fantástica, ya que sea de “marca” o no, tenga prestigio o no, es tu bici, tu historia, tus sentimientos y te vas a sentir muy orgulloso de montar de nuevo en ella, sacarla partido, etc. Y el viaje al pasado propuesto para este año te va a resultar multidimensional.
- “La de un familiar o conocido”. Ocurre algo parecido con la opción anterior, salvo que en este caso estarás haciendo una especie de homenaje personal a tu padre, tío, corredor admirado, hermano mayor, abuelo… ¡vete tú a saber! También puede resultar emocionante.
- Pero si no tienes bici disponible hay que conseguir una. La primera opción es buscar si alguien os regala algo de lo que quiera deshacerse, que igual hasta hacéis un favor para desahogar un trastero o un garaje. La segunda, encontrar algo barato (lo que haya). Huyendo de sitios o personas que estén en el “circuito” o negocio de lo “clásico, vintage o retro” (ya que éstos valorarán el material mucho más), hay que buscar en centros tipo “Reto”, “trocatlones”, alguna tienda de bicis con stock muy pasado, anuncios de segunda mano, etc. En ese caso se pueden encontrar cosas a precios realmente bajos y con una gran diversidad de posibilidades de trabajo, desde no tener que hacer prácticamente nada a tener que trabajar bastante en la bicicleta y gastar un poquito, pero en casi todos los casos se puede llegar a buen término.
- Los más caprichosos podéis tratar de localizar restauraciones acabadas, lo cual tiene su precio (que depende mucho del modelo en cuestión), o buenas bicis de antaño, que sin haber necesitado restauración se conservan (en diferentes estados). Ahí ya es cuestión de suerte y de gustos. Algunos se emocionan con las españolas (Macario, Marotías, Zeus, Razesa, Orbea…), otros prefieren las italianas… o las de sus ídolos de antaño. Por cierto tanto en Francia como en Inglaterra hay buen mercado de usadas a precios muy razonables.
- Para acabar queda otra opción, comprarse una nueva ¿Nueva? ¡Sí! Nueva. Desconozco si hay otras marcas, pero desde luego está Pashley (fabricante británico) y esta marca sigue manteniendo en catálogo dos modelos muy curiosos. Uno es la Clubman, que es una bici preciosa y equipada tal y como se ha descrito aquí, pero fabricada hoy en día (como un Morgan más o menos). No sé si en l’Eroica pondrían pegas a esta bici o no, en las demás, seguro que no. El otro es la Gundvor (el Santo Grial para muchos aficionados a todo este rollo) es una bicicleta de carreras réplica de los años ¿20-30-40? Francamente bonita y al igual que la otra, extremadamente bien acabada. Participar con ella es más duro (una de sus versiones no tiene cambios y otra 3 velocidades en el interior del buje). Pero me consta que en l’Eroica la dejaron participar ya que la propia fábrica envió un equipo de dos participantes que lograron completar la versión de los 200km
El menú está servido, que cada cual deguste de lo que más
le apetezca o le permita su bolsillo. Como queda demostrado, hasta en la
recuperación de los retales tiene cabida el consumo, el lujo y el capricho.
Estoy deseando ver sobre qué aparecéis montados.